17 Preguntas que debes hacer antes de tener un hijo

DINERO

1. ¿Haz hecho un presupuesto de lo que cuesta tener un bebé?

Ser padres es maravilloso, pero criar a los hijos cuesta dinero, mucho dinero. 

2. ¿ Puedes pagar todos los gastos que conlleva tener un bebé?

Ésta es una de las preguntas más importantes que debes hacerte junto a tu pareja, sino tienes estabilidad económica junto a tu pareja, será más difícil traer al mundo a un bebé y proveerle todas las necesidades que requiere.  La maternidad, alimentación, higiene, educación… todo eso lo deben costear los padres con todo su esfuerzo. 

3. ¿Tienes ahorros?

Es necesario tener dinero ahorrado para que podáis pagar todos los costes de un bebé; alimentación, ropa, mobiliario, juguetes, vacunas, salud, medicamentos, etc.

SALUD

4. ¿La madre y el padre están saludables?

No solo los hábitos de la madre embarazada son decisivos en la salud del bebé; también le afectan la dieta y el estado físico de ambos progenitores previos a la gestación. Un equipo de investigadores recomienda combatir la obesidad y el exceso de grasa durante toda la vida para evitar enfermedades crónicas a las futuras generaciones.

5. ¿Tienes la energía suficiente que requiere cuidar a un bebé?

Intenta encontrar tiempo para ti. Es verdad lo que dicen de que padres felices crían a niños felices. Haz ejercicio (aunque sea simplemente caminar con tu bebé), come alimentos sanos y procura dormir siestas para que puedas descansar lo suficiente. 

Si el problema es el agotamiento físico, busca maneras de dividir las tareas domésticas y otras responsabilidades con tu pareja. Si eres una mamá soltera, arrímate a personas que puedan ofrecerte ayuda y apoyo. 

Y no olvides que de vez en cuando necesitas darte un poquito de atención a ti misma y permitirte unos momentos de paz y tranquilidad. Ser madre, sobre todo ser una madre atenta y participante, es muy fatigoso, y necesitas tiempo para recuperar tu energía. 

HOGAR

6. ¿Vives en la ciudad apropiada para criar a tu hijo?

Quizá sea necesario analizar el lugar en el que viven actualmente con tu pareja y si allí es donde quieres convertirte en mamá, porque debes proveerle antes que nada seguridad a tu bebé. 

7. ¿Tienes una relación estable con tu pareja?

Antes de tener hijos con tu pareja, es importante que penséis en vuestra estabilidad como pareja. Los niños necesitan a unos padres que tengan un buen equilibrio emocional, que se respeten, que se quieran y que tengan una relación amorosa. Los niños necesitan crecer en un ambiente equilibrado donde se les aporte seguridad, amor incondicional, estabilidad financiera y un hogar donde poder crecer y desarrollarse.

Tener un hijo es una responsabilidad muy grande y es necesario que tengas en cuenta que antes de empezar a buscar a tu bebé deberás tener muy claro que realmente quieres ser padre o madre. También es muy importante que no seáis padres por la presión social. Ser padres es una decisión que debe tomarse con el corazón.

8. ¿Ambos están de acuerdo en tener un hijo?

Piensa en como serías si fueras mamá o papá y considera la opinión de tu pareja, que finalmente es quien vivirá contigo ésta etapa de la vida, mejor comenzarla estando de acuerdo.

9. ¿Hay espacio suficiente para traer otro miembro a la familia y que todos estén cómodos?

Ésta no es la pregunta clave para decidir si vas a tener un bebé o no, pero tener el espacio adecuado para cada miembro de la familia es vital para la convivencia y para una vida más tranquila.

ESTILO DE VIDA 

10. ¿Tienen tiempo de calidad para dedicarle al bebé?

Muchas mujeres, sobre todo madres autónomas, no cancelan sus compromisos pensando que una vez que son madres podrán llegar a todo como si fuesen súper mujeres. Pero la realidad es que si necesitas descansar y cuidar a tu bebé unos meses, el mundo seguirá girando si tú estás ocupada. No respondas a mensajes o correos electrónicos hasta que tengas una idea de cómo será tu vida después de tener un bebé. Lo más importante cuando seas madre es que tengas un buen vínculo con tu nuevo jefe: tu bebé. ¡Y será el más exigente de todos y el que más recompensas te dará!

11. ¿Están dispuestos a sacrificar parte de sus vidas para formar al nuevo integrante de la familia?

La llegada de un hijo despierta en nosotros sentimientos únicos y también nuevas maneras de entender y vivir la vida. El amor de los padres por los hijos es auténtico, ya que se les quiere por lo que son, no por lo que hacen o por lo que pueden darnos. La mayoría de los padres saben que tienen un tesoro, pero se les olvida con frecuencia.

12. ¿Están dispuestos a sacrificar intimidad como pareja?

No es que desaparezca, pero la realidad es que pasa a un segundo plano. El bebé cambiará totalmente vuestras rutinas de pareja, esto no significa que sean peores, sino que deberán adaptarse y buscar nuevos momentos, aunque sean pocos, para estar y disfrutar en pareja.

Y no sólo hablamos de la parte sexual. También los cuidados entre los miembros de la pareja son importantes. Debes sentirte completamente seguro y sentir que puedes apoyarte en tu pareja en los momentos difíciles. Ten en cuenta que los hijos añaden una tensión extra a la convivencia.

13. ¿Qué tan importante es dormir para mi?

Concretamente, cuando el niño es pequeño, el sueño será para ti lo más parecido a esa luz que se ve al final del túnel. Y no será hasta mucho tiempo después cuando volverás a disfrutar para ti de ese ansiado sueño pleno. Sobre todo me refiero a “disfrutar de dormir” porque esta acción se convierte en un regalo más que en una necesidad. El bebé posee su propio reloj interior, y créeme cuando te digo que el tuyo no le importa nada en absoluto. Será importante que te prepares para una sucesión de noches sentado en una mecedora o dando paseos por la habitación. También debes de saber que estos momentos son maravillosos, porque lo son, pero ten presente que vienen de la mano de una alta cuota de agotamiento.

14. ¿Son egoístas?

Olvídate de lo que era sagrado para ti. Tener hijos es igual a perder parte de tu propia identidad, para así poder asegurar que la suya se construya sobre unos pilares sólidos. Si a día de hoy sigues sintiéndote esa clase persona que necesita espacio para deporte, ir de viaje, de compras o salir a cenar fuera por disfrute personal, debo decirte que aún no es tu momento. Debes prepararte para entregar gran parte de tus ingresos y tu tiempo sagrado.

Prepárate porque los viajes de siguientes diez años serán a parques temáticos y hoteles con animación infantil. A los que desde luego no se les puede otorgar el nombre de “escapada” y ni mucho menos las describirás como relajantes.

15. ¿Tienes pendientes?

Si haz terminado tus estudios, disfrutado tu soltería, conseguir un buen empleo -que al menos te ayude a salir adelante y darte lo necesario-, que sea estable y tienes tu casa, por sencilla que sea. 

¿Hay unas vacaciones que te gustaría tomar juntos? ¿Un cierto número de años que te gustaría esperar después de haber comenzado a vivir juntos? ¿Acaso algún cambio en su estado financiero (una promoción significativa o el pago de un préstamo) acelerará o desacelerará su programa ideal? Redactar un plan puede ayudarlo a realizar y respetar los deseos de los demás.

16. ¿Cómo vamos a disciplinar?

Al disciplinar al hijo, los padres buscan que tenga un comportamiento adecuado, donde no prime la naturaleza rebelde, sino que modele un buen carácter y es por eso que para lograrlo, a veces el padre recurre a la aplicación de un castigo. Si el castigo es físico o no es el punto particularmente controversial que deben aclarar como pareja previamente.

17. ¿Qué creencias o valores religiosos queremos transmitir?

¿Quieres criar a tus hijos en una fe particular? ¿Qué valores esperas que tus hijos personifiquen en sus propias vidas? ¿Cómo pondrás un ejemplo para ellos? ¿Esto significa asistir a servicios religiosos o vivir de acuerdo con sus propias pautas morales de alguna manera en particular?

CONCLUSIÓN: ¿Es ahora el momento adecuado?

Lo ideal es hacer la autoevaluación para considerar la salud mental y física, la salud de tu relación en pareja y para aquellos que tienen un hijo, cómo están siendo como padres.

Junto con los relojes biológicos y las cuestiones financieras que deben tenerse en cuenta, las parejas deben asegurarse de que estén en la misma página sobre cuándo quieren formar una familia. Es probable que alguno de los dos esté ansioso por salir y multiplicarse; el otro puede esperar algún par de años más antes de agregar al bebé a la ecuación.

Contesten las preguntas con calma, mediten en ellas y luego estarán más preparados para responder a la pregunta estrella ¿vas a tener un bebé?